Llegamos con nuestra Cámara Ambulante hasta la vereda La Ilusión en el corregimiento San Cristóbal donde una madre y sus dos hijos cuidan desde hace 10 años, más de 260 perros que han recogido de las calles y hoy están desesperados porque no tiene cuido para alimentarlos.
Hace 10 años, Lucelly recogió un perro abandonado y desde entonces no ha parado en auxiliar a los animales que otros arrojan a las calles, maltratan o que en ocasiones le deja en la puerta de su casa. Una década después, el amor y nombres de cada uno siguen intactos en su memoria.
Tras ver crecer a su familia canina, Lucelly en compañía de su hija Milena tuvieron que ocupar una casa más grande, al punto, que hoy viven en una finca alquilada en zona rural de San Cristóbal, donde se convirtieron en los ángeles protectores de 260 perros y 11 gatos.
En este albergue todo es amor y respeto por los animales, los miman, cuidan y protege, pero hoy tienen una preocupación: no tienen cuido o alimentos para mantenerlos porque consumen 4 bultos diarios y los recursos se agotaron.
Confiesan que en los últimos 3 años han intentado cerrar el albergue 3 veces por falta de recursos, pero puede más el amor por las mascotas, por eso, hoy claman por la ayuda de la ciudadanía que con sus donaciones, eviten que estos 260 seres sintientes queden en la calle.
