Héctor nació en Medellín, según estos registros en enero de 1970. Aunque no recuerda mucho de su infancia, asegura que una familia holandesa lo adoptó cuando tenía 5 años. 40 años después decidió regresar a la ciudad para buscar a sus padres biológicos.
No habla español, con la Cámara Ambulante se comunicó por medio de mensajes de texto o con monosílabos. Trajo fotos de su infancia pero acepta que no recuerda calles ni personas. Asegura que aunque han pasado 4 décadas, decidió regresar a buscar a sus padres biológicos porque no es feliz.
Conserva el pasaporte con el que salió con sus padres adoptivos y aquí compartimos es pocos sus recuerdos.
A su llegada a Medellín encontró en Gloria Marcela, un ángel en su afán de hallar a sus familiares.
Este hombre de tez sureña y acento europeo no quiere regresar donde su esposa e hijos sin tener información de sus progenitores. En su corto español, dice dónde podría estar el hogar donde nació.
Aunque no tiene ninguna pista y en 10 días que lleva en Colombia no recuerda prácticamente nada de su pasado, Héctor de 45 años no pierde la esperanza de encontrar a quienes le dieron la vida en la capital de la montaña.