María Inés, habitante del barrio Caicedo, asegura que cada que llegan las lluvias, con ellas termina su tranquilidad porque aunque hace más de 40 años vive en el sector La Playita, del barrio Caicedo, no se acostumbra a ver como el caudal de la quebrada Santa Elena aumenta y con él las preocupaciones de más de 30 familias que habitan cerca a la orilla del afluente.
Otra habitante que expresó su preocupación es Luz Mery, quien asegura que desde hace 10 años espera que le construyan un muro de contención para evitar que las aguas de la quebrada se desborden en invierno y arrasen con las viviendas como ocurrió el lunes pasado a solo 200 metros de su casa.
El Dagrd explicó que mantiene el monitoreo diario de la quebrada Santa Elena y que en coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente, evaluarán las posibilidades técnicas y de presupuesto que permitan construir el muro de contención en esta zona del oriente de la ciudad.
Por ahora, y ante la llegada del invierno, Luz Mery y sus vecinos instalaron sacos de arena sobre las orillas de la quebrada para intentar mitigar la fuerza del agua y un posible desbordamiento de la Santa Elena.