Griselmis vive hace más de 30 años en este rinconcito de Moravia en la comuna 4 de Medellín, dice que trabajó 20 años como conductor de una multinacional y siempre alternó su oficio con el arte de fabricar carros a escala.
Fue despedido y desde entonces pone el alma y corazón a construir carros a escala, especialmente buses y camiones, por falta de espacio, fabrica sus productos en la misma alcoba donde duerme, sueña con un taller propio y convertirse en el mejor fabricante de maquetas y carros a escala de la ciudad.
Es casado, tiene 4 hijos, una de ellas, Marilyn, quien anhela seguir los pasos de su padre.
Se siente orgulloso de fabricar carros a escala
Este joven artista recuerda que en 30 años ha construido más de 400 modelos a escala, entre ellos, el Metro de Medellín que exhibe con orgullo.
Se siente orgulloso de su arte, confía en seguir construyendo carros a escala para mantener a su familia y entre sus metas para este nuevo año, tiene conocer al Alcalde de Medellín y al escultor Fernando Botero.