Un grupo de personas de talla baja de Medellín asegura que en la ciudad y el departamento no hay una sola tienda de ropa donde ellos puedan comprar o adquirir vestuario para ellos. Por tanto el Sena inventó un escáner en tercera dimensión que espera solucionar los problemas de vestuario para esta población.
Wendy dice que en Colombia y Medellín no existe una sola tienda para comprar indumentaria, vestidos o trajes para personas de talla baja.
Igual piensa Camilo, un diseñador gráfico de baja estatura que explica la odisea diaria por la que tienen que pasar este sector de la población, para conseguir una prenda de vestir.
Ante esta realidad, el Sena prendió una luz de esperanza con la creación de un escáner en tercera dimensión, donde las personas ingresan y salen con las tallas precisas para poder entregárselas a los sastres, diseñadores y confeccionistas.
Pese a esta revolución que podría cambiarle la vida a las personas de talla baja en la ciudad, hoy tienen una dificultad; solo han acudido a la prueba 64 personas de baja estatura y se necesitan 100 para que el Sena pueda evaluar esta prueba piloto.
Aunque hay un subregistro sobre el censo de personas de talla baja en Medellín, se estima que la cifra no supera las 170 personas.