Llegamos con nuestra Cámara Ambulante hasta el barrio París en el municipio de Bello, donde encontramos a una mujer de 37 años con parálisis cerebral y que desde hace 15, pinta con su cabeza. Esta es la historia de Yadi, quien sueña con vender sus cuadros para poder pagar sus gastos de manutención.
En un rinconcito del barrio París, noroccidente de la ciudad, vive Yadi de 37 años de edad y quien nació con parálisis cerebral. Amparo, su ángel y protectora recuerda que desde hace 15 años, su hija empezó a mostrar el gusto y la pasión por la pintura, su primera obra fue con esculturas y días después, ella misma pidió materiales para dibujar.
Por su discapacidad, a Yadi se le dificultaba pintar con las manos, hasta que su progenitora ayudada por un vecino, le construyeron un licornio casero que le instala cada mañana y con el pinta con destreza y pasión. Esta talentosa mujer no pierde un día de la semana para pintar en la terraza de su casa y aunque puede demorar entre tres meses y un año pintando un cuadro, aspira a tener su propia galería.
Cuando su madre no tiene con qué comprarle los materiales para pintar, Yadi acude a la solidaridad de los vecinos o amigos, hoy sueña con un taller propio porque el espacio de su casa no le permite plasmar sus obras y anhela exponer sus cuadros para poder venderlos y subsidiar sus gastos personales y familiares.
Aunque esta madre cabeza de familia no tiene recursos para mantener el talento de su hija, no escatima esfuerzos para complacerla y ahora, juntas sueñan con poderle cambiar el licornio, exponer sus más de 50 cuadros y vivir del arte de esta artista, ejemplo de vida y superación.