Nuestra Cámara Ambulante visitó la comuna 4 de Medellín, oriente de la ciudad, donde encontró un albergue animal manejado por una mujer que renunció a su empleo para dedicarse a cuidar perros y gatos enfermos que recoge de la calle.
En una vivienda del barrio Aranjuez San Cayetano vive Damaris, una mujer con más de medio siglo de vida que confiesa que hace 12 años renunció a su empleo para dedicarse a cuidar perros y gatos enfermos que recogía en la calles.
En su propia vivienda, hoy tiene 18 perros y 10 gatos, en su gran mayoría enfermos de leucemia y sida; no obstante les dedica amor, tiempo y compañía.
Los gastos que demandan los perros y gatos de este albergue son muy altos
Damaris asegura que cada que ve un perro o gato enfermo, herido o abandonado lo rescata y lleva a este refugio que hoy carece de alimentos para los animales. Cuentas de esta animalista dejan entrever que semanalmente necesita más de 30 kilos para sus perros y cerca de 10 para los gatos.
Apela a la solidaridad de los ciudadanos para que sus hijos, como los llama, no se mueran de hambre y por falta de atención en salud.
Pese a las adversidades y la falta de dinero para comprar cuido y medicinas, no ha dejado que le cierren el albergue en más de 3 oportunidades y dice que seguirá acompañando y amando a sus animales hasta que la muerte los separe.