Nuestra Cámara Ambulante visitó el norte del Valle de Aburrá, donde encontró a una abuela de 58 años de edad que todos los días madruga a montar en bicicleta y circula entre Bello y Caldas. Esta es la historia de Adiela Calvo.
A sus 58 años, Adiela dice que se siente más vital y saludable que nunca. Cada mañana sin falta, madruga a ponerse su ropa deportiva y con tenis, gorra y casco puestos baja las escalas de su residencia, saluda vecinos y sale a la calle a montarse en su bicicleta.
Mientras calienta sus músculos, da vueltas por su barrio, respeta los semáforos y sigue su rumbo recorre más de 3 kilómetros diarios, hace gimnasia y camina para mantenerse sana y saludable.
Esta madre de 4 hijos y 9 nietos es el orgullo de su familia y sus vecinos, no desampara su bicicleta ni a sus familiares, por eso, durante sus descansos camina sin afán junto a sus herederas.
En sus recorridos ciclísticos se encuentra con otros amantes de la cicla, comparte sueños y experiencias y rueda y rueda hasta volver a casa.
Hace parte del grupo de adultos mayores de Bello y asegura que continuará montando en bicicleta y disfrutando de sus hijas y nietas.
