Veinte días completa el paro judicial por reclamación de nivelación salarial de 45 mil trabajadores de la rama judicial. Mientras tanto, desde el pasado fin de semana se advirtió de la posible liberación de varios detenidos, responsables de delitos graves, por vencimiento de términos.
El propio vicepresidente de la República, Angelino Garzón, quien ejerce mediación desde la semana pasada para superar el paro judicial, considera que es justo el reclamo de nivelación de salarios por parte de los trabajadores judiciales.
Una vez más la rama judicial plantea una crisis ante la que gana es la impunidad.
Históricos y recurrentes han sido los paros judiciales en este país. Los trabajadores de uno de los tres poderes públicos paran a menudo porque consideran indigno lo que se ganan por su trabajo. Y el trabajo que realizan los trabajadores judiciales es una de las condiciones esenciales para que haya paz en este y en cualquier país.
La situación se presenta justo cuando se habla de alcanzar la paz con la guerrilla. Ello no deja de ser una señal negativa, máxime cuando el país todavía se duele del fracaso de una reforma que resultó ser un engaño al ya antiguo anhelo de una justicia autónoma que funcione.
Siente uno, pensando en el propósito de paz, que otra vez ésta se conversa muy lejos de los problemas reales de la gente.
Luis Alirio Calle
@LuisAlirioCalle
