El material de guerra sería utilizado por las FARC al paso de patrullas de la Fuerza Pública en el departamento de Cauca.
Actividades de inteligencia y seguimiento adelantadas en los diferentes municipios del departamento del cauca fueron necesarias para poner al descubierto un plan terrorista de las FARC que tendría como objetivo atentar contra la población Caucana y la Fuerza Pública acantonada en esta región.
Mediante administración de fuente humana y labores de investigación adelantadas por personal de la Seccional de Investigación Criminal del departamento de Policía Cauca se logró la incautación de un importante arsenal.
El operativo se cumplió a la altura del corregimiento de San Joaquín del municipio del Tambo donde fue hallada una caleta de dos (02) costales de mimbre color negro, que en su interior contenían: Tres granadas M-72 antitanques para RPG, Una granadas IM-26, Una granada MG-HG -101, Cuatrocientos cartuchos eslabonados para ametralladora M-60, Un proveedor para fusil galil y Un radio de comunicaciones.
Las granadas M-72 incautadas se utilizan principalmente para penetrar en blancos blindados, como tanques, búnkeres o fortificaciones ligeras, además penetra placa blindada de 300 milímetros tiene un alcance de 1000 mts, para su funcionamiento se utiliza un lanzador tipo tubular que está hecho de fibra de vidrio.
Un técnico experto en desactivar artefactos explosivos fue el encargado de anular los morteros encontrados; además el hombre antiexplosivos afirma que de haberse logrado el atentado, este pudo haber causado daños en más de 500 metros la redonda. Las primeras hipótesis apuntan a que presuntos milicianos de Las Farc serian los irresponsables de accionar morteros encontrados.
La mercancía incautada fue dejada a disposición de las autoridades competentes. Los artefactos serán destruidos controladamente.
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