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El particular y enternecedor hecho se registró en un acuario de Australia, la pareja de machos pingüinos incubó un huevo de otra pareja que ya había tenido dos crías.
Durante la temporada de apareamiento, esta pareja construyó con piedras un nido; el personal del acuario Sidney, al percatarse de lo sucedido, les entregó un huevo de mentiras para analizar su comportamiento, una vez comprobaron que actuaban como padres de verdad, les concedieron un huevo real de otra pareja de pingüinos.
Sphen y Magic son los nombres de estos dos machos quienes se comportan de una forma responsable con el cuidado y alimentación de la cría de especie pygoscelis papua, la cual nació el pasado 19 de octubre y a quien por el momento, le llaman Sphengic.
El pequeño pingüino permanecerá con sus padres sus primeras seis semanas de vida, estos deberán alimentarlo al menos 10 veces al día y posteriormente enseñarle a nadar.
