En vivo
El descubrimiento hace parte de una investigación adelantada por la Universidad de Cornell, en Estados Unidos; el estudio, liderado por Brian Richards, pretende establecer la movilidad del glifosato en diferentes contextos.
La investigación se llevó a cabo por medio del análisis de diferentes marcas de concentrado para perros y gatos, lo cual determinó que todos tenían concentraciones de glifosato de entre 80 y 2000 microgramos por kilo, una cantidad considerada segura para el consumo humano.
En dicho estudio no se pudo determinar cuál es el ingrediente del que proviene el herbicida, sin embargo, podría estar relacionado con el cultivo ya que se halló cercanía con la fibra.
Como no es posible establecer el efecto que este herbicida puede causar en los animales, se usó una guía del efecto en seres humanos para contextualizar la información hallada.
