Bogotá, 4 mar (EFE).- La Fuerza Aérea Colombiana (FAC) comenzó a evacuar a las personas atrapadas por las protestas de los cafeteros y los transportistas en el sur y suroeste de Colombia y a enviar víveres y medicinas a varias ciudades de esas zonas, donde empiezan a sentirse las consecuencias del desabastecimiento.
El comandante del Comando Aéreo de Transporte Militar, el general José Francisco Forero, informó a Efe de que la situación de caos en algunas zonas como Cali, Popayán, Pasto y Florencia, ha llevado a poner a disposición de los afectados varias aeronaves, entre ellas un Boeing 727.
Hasta el momento han sido evacuadas unas 190 personas, entre nacionales y extranjeros, que estaban atrapadas en el departamento de Nariño, cuya capital es Pasto y fronterizo con Ecuador.
En cuanto a la ayuda enviada, según detalló el general Forero a Efe, esta consiste en "medicamentos, oxígeno para los hospitales, víveres y combustible".
En las zonas más afectadas por los bloqueos "hay nacionales, peruanos y ecuatorianos", indicó el comandante del Comando Aéreo de Transporte Militar.
Además, el Gobierno de Ecuador tenía hoy previsto enviar un avión de la Fuerza Aérea para evacuar a un numeroso grupo de ciudadanos de este país junto a colombianos, peruanos, venezolanos, argentinos, italianos y chilenos, según un comunicado de la Embajada del Gobierno de Quito en Bogotá.
Más de 80 ecuatorianos están inmovilizados en Colombia, una buena parte de ellos en la ciudad de Cali y alrededor de 40 en un autobús varado en la localidad de Mojarras, a una hora y media de Pasto, capital de Nariño, según la legación diplomática ecuatoriana.
Los cafeteros y los camioneros de Colombia entraron hoy en su octava y tercera jornada de protestas, respectivamente, sin acuerdos con el Gobierno, al que exigen subsidios y otras medidas de protección.
Miles de manifestantes están concentrados en distintas carreteras del país, lo que ha causado bloqueos y el desabastecimiento en algunas regiones.
Los productores de café, en paro desde el lunes pasado, exigen una respuesta del Gobierno ante la crisis del sector, afectado por una revaluación del peso frente al dólar, las plagas en los cultivos y el empobrecimiento de los cultivadores.
Y los transportistas, que entraron hoy en su tercera jornada de protestas, también piden subsidios tras una nueva subida del carburante la semana pasada.
