El 28 de enero de 2023 fue detenida en España una embarcación procedente de Colombia, el barco llevaba en su interior 1.750 reces y 4.5 toneladas de cocaína.
El barco había zarpado desde Cartagena, lugar donde había sido registrado sin rastro del alcaloide. Desde principios de enero, inteligencia antidrogas tenía información de esa posible operación, por lo cual se estaba haciendo seguimiento.
La carga de coca fue entonces recogida en alta mar, proceso en el que habrían estado involucrados miembros de la tripulación.
Gracias a cooperación entre la Armada Nacional Colombiana, la DEA y autoridades españolas, las "narcovacas" como han llamado a este caso, habrían sido identificadas y detenidas en Islas Canarias.
La tripulación estaba conformada por 28 personas, diez oriundos de Tanzania, cinco de Siria, cuatro de Kenia y dos de Ecuador; también fueron detenidos dos panameños, dos colombianos, un dominicano, un nepalí y otro nicaragüense.
Información de inteligencia de la Armada Colombiana, señala que una célula del Clan del Golfo sería la dueña del millonario cargamento.
