Fue capturado en el sector de Milla de Oro de Medellín, un ciudadano cubano – mexicano, identificado como Cristóbal Paulino Fernández Viamonte, uno de los más buscados en México por trata de personas con fines de explotación sexual, informó este miércoles la DIJIN.
La detención es producto de un trabajo articulado de la Policía Nacional a través de la Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL (DIJIN) y la Policía Federal de México.
Su captura, cuando salía de su rutina diaria de deporte, se dio con fines de extracción por notificación roja de Interpol. Fernández es requerido por México por los delitos de trata de personas agravado y explotación sexual.
De acuerdo con las autoridades colombianas, "se trata del cabecilla principal de una organización criminal a quien se le venía siguiendo la pista desde hace más de 90 días, se dedicaba a captar mujeres en las ciudades de Medellín, Bogotá y el departamento del Valle del Cauca, algunas de ellas de escasos recursos o en situaciones de vulnerabilidad, las cuales eran engañadas y posteriormente explotadas sexualmente, de igual forma, se pudo conocer que a los integrantes de la organización se les entregaba un incentivo económico para la captación de mujeres y posteriormente para convencerlas de viajar en calidad de damas de compañía y meseras hacia Cancún y Mérida en el estado de Yucatán en México".
Asimismo, agregó la DIJIN que mediante información privilegiada se pudo constatar que las víctimas eran persuadidas con cartas de invitación desde México, esto les permitía pasar fácilmente los controles migratorios. Contaban además con reservas en diferentes hoteles "para descartar que allí se estuviera presentando una problemática de trata de personas y de este modo desviar el curso de las actividades investigativas" y así desviar las investigaciones.
Según la información, dentro de las actividades de Policía Judicial adelantadas, este hombre levaría más de 4 años en la capital antioqueña, "fungiendo como un ostentoso empresario de la ciudad". Además de vivir en una lujosa casa campestre en El Poblado, se movilizaba en vehículos blindados de alta gama y tenía un esquema de seguridad. Su patrimonio sería superior a los 8 mil millones de pesos, producto del negocio ilícito.
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