Disminuir la venta de pegante industrial a niños, adolescentes y adultos, en su mayoría habitantes de calles, es el objetivo de la Secretaría de Inclusión Social de Medellín con ferreterías y locales comerciales para fortalecer la red protectora de menores.
La idea es que los comerciantes solo vendan pegantes sin tolueno, químico que aumenta la adicción a esos productos.
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Freddy Garcés, es legitimador de las consecuencias que produce el consumo de pegante. Actualmente apoya la estrategia de prevención.
Entre 2016 y 2017, 71 menores han dejado las calles y se recuperan de la adicción a los pegantes en centros de rehabilitación.