El clavadista antioqueño Sebastián Villa ha sido campeón juvenil de los Juegos Centroamericanos, Suramericanos y Panamericanos a lo largo de su carrera deportiva.

Dizque le tiene miedo a las alturas y se lanza de una plataforma de diez metros como 50 veces al día. Dizque no puede asomarse a un balcón y es el actual poseedor de la medalla de bronce de los 10 metros de los Juegos Panamericanos.

Dizque las alturas son su peor fobia y ha sido campeón nacional en todas las categorías ininterrumpidamente desde el año 2000 y dizque la primera vez que subió a una de estas plataformas lo hizo gateando y asustado y hoy en día es una de las cartas fuertes de la Selección Colombia para clasificarse a los Juegos Olímpicos.

Con 19 años de edad y próximo a cumplir sus 20 “abriles”, el antioqueño Sebastián Villa disfruta de su mejor momento deportivo en los clavados y por estos días se concentra, al igual que sus compañeros de la Selección Colombia, en Medellín, para pulir detalles de cara al torneo preolímpico que se disputará el 20 de febrero en Londres.

Alegre, recochero y extrovertido, Sebastián degusta de sus actuales logros deportivos con tranquilidad y cordura, sin sobresaltos ni lucimientos y sin olvidar todo lo que debieron esforzarse él y su madre para llegar a donde está.

“Empecé desde los ocho años en los clavados y entrenaba diario dos horas de físico y dos en el agua. Ese ritmo me tenía agotado y desanimado, mi mamá (Olga Castañeda) llegaba cansada de trabajar o le tocaba madrugar mucho para llevarme a los entrenamientos, casi a la fuerza y eso era un gran sacrificio. Afortunadamente el entrenador Fu Quian siempre nos motivó, confió en mí y no nos dejó desanimar y los resultados se han estado dando”, comenta Sebastián.

Y se han estado dando como sucedió en Guadalajara en los Juegos Panamericanos el pasado mes de noviembre, en donde obtuvo esa medalla de bronce que hizo llorar a su mamá, quien emocionada recordaba todas las madrugadas y trasnochadas que hizo por su hijo.

Mirada a futuro

“Con ella solo pude hablar al otro día de la prueba. Le tocó verla por internet y la disfrutó mucho. Yo la verdad me alegré, pero como soy una persona tranquila no me alboroté, ni celebré alocadamente. La disfruté mucho eso sí”, menciona Sebastián.

En esa ocasión “Sebas” casi hace moñona con la prueba de trampolín tres metros, pero quedó a cuatro puntos del tercer lugar.

“Para mí significó mucho, porque estuve cerca del brasilero César Castro, un clavadista que me lleva casi 10 años de diferencia en edad y siempre ha sido de los mejores. Eso me ratificó que vengo trabajando de buena manera y que cuando tenga esa edad puedo estar mucho mejor”.

Actualmente, el nieto de doña Esther y hermano de Santiago tiene como meta clasificarse a los Olímpicos, juegos en los que cree puede asegurar su participación en el mes de febrero, pero en los que al igual que en los Panamericanos no garantiza triunfos.

“Si clasifico no puedo garantizar nada. Le metería todas las ganas del mundo, pero sería difícil, pues aún estoy joven y hay mejores clavadistas que yo. Con lo que sí sueño y me veo haciendo es ganando alguna medalla en las olimpiadas de Brasil 2016, cuando esté más maduro, con más experiencia y en un nivel más alto”, finalizó el clavadista antioqueño.

Los demás concentrados

Aparte de los clavadistas de la categoría abierta como Sebastián Villa y Víctor Ortega, en Medellín también se encuentran los antioqueños Sebastián Morales, Andrés Guerra, Juan Esteban Puerta, Alejandro Arias, Juan Guillermo Ríos, Carolina Murillo, Manuela Ríos, Daniela García, Diana Pineda y Kevin García.

Además, las risaraldenses Sara Bedoya y Ana Uribe, y los caleños Cristian Arayón, Miguel Reyes, Manuela Barrera, Sara Pérez y Erick Caicedo.

Todos ellos se preparan para las competencias internacionales que asumirán este año representando a Colombia en las categorías juvenil y abierta. Los entrenadores son Óscar Urrea, Wilson Molina y Fu Quian.

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