Seúl, 1 sep (EFE).- El reciente revés legal sufrido en EEUU ha supuesto un serio traspiés para Samsung Electronics en la carrera que mantiene con Apple y le obligará, según los expertos, a buscar nuevos diseños y tecnologías para evitar que mercados como el estadounidense cierren las puertas a sus "smartphones" y tabletas.
La firma surcoreana "no tiene más opción que cambiar sus diseños" si quiere seguir vendiendo sus dispositivos móviles en EEUU, aseguró Hwang Lee, experto en propiedad intelectual y tecnologías de la información de la Universidad de Corea.
Un tribunal de San José (California, EEUU) dictaminó el pasado día 24 que la surcoreana Samsung violó seis patentes en tecnología y diseño de Apple, como el zoom táctil y la disposición de los iconos en la pantalla, y le condenó a una multa de 1.000 millones de dólares (unos 795 millones de euros), una de las mayores sanciones dictadas hasta ahora en este terreno.
La jueza decidirá en diciembre si prohibir en EEUU ocho dispositivos de Samsung -varios de ellos de la exitosa gama Galaxy-, con lo que la firma surcoreana tiene un margen de reacción de tres meses, un periodo "relativamente amplio", según el experto.
La disposición de los íconos en la pantalla, las esquinas redondeadas o el efecto rebote al finalizar los menús son parámetros que Samsung podría modificar en sus próximas generaciones de dispositivos para prevenir más denuncias de su competidor estadounidense.
Hasta ahora, Samsung Electronics ha mantenido silencio oficial sobre la estrategia que seguirá y se ha limitado a señalar que tomará "las medidas necesarias", aunque en el terreno legal ya ha anunciado que recurrirá y llevará hasta el final la batalla con Apple en los tribunales.
Pero el coloso surcoreano, primer fabricante mundial de móviles, "apenas tiene posibilidades de ganar en los juzgados de EEUU", según Lee, que se muestra seguro de que la firma ha abierto nuevas vías al margen de lo estrictamente legal.
Según el diario Korea Times, que cita una fuente anónima de Samsung, el grupo habría iniciado ya conversaciones con operadores de telefonía de EEUU, entre ellos Verizon, para desarrollar de forma conjunta nuevas tecnologías y diseños que alejen definitivamente a sus productos de los de Apple.
En el plano financiero parece poco probable que la sanción de 1.000 millones de dólares (unos 795 millones de dólares), pese a su elevada cuantía, suponga un daño irreparable para las cuentas de la multinacional surcoreana, que el año pasado tuvo un beneficio operativo de 14.000 millones de dólares (unos 11.000 millones de euros) y ventas por más de 145.000 millones de dólares (unos 115.000 millones de euros).
Respalda esta postura la consultora estadounidense Moody's, que pese al revés judicial en EEUU ha decidido mantener la calificación de bajo riesgo A1 de Samsung Electronics y considera su negocio suficientemente "sólido y diversificado" como para absorber daños y perjuicios futuros.
Con la batalla con Apple de trasfondo, la presentación de nuevos productos sigue adelante: Samsung mostró esta semana en la feria de electrónica IFA de Berlín novedades como su nuevo Galaxy Note II, un modelo de 5,5 pulgadas a caballo entre teléfono y tableta, o la Galaxy Camera, la primera cámara con la plataforma Android.
La firma también anunció en Berlín el ATIV S, el primer "smartphone" con el nuevo sistema operativo Windows Phone 8, en un acercamiento a Microsoft interpretado por los analistas como un aparente intento de reducir su dependencia del sistema operativo Android de Google.
La división de comunicaciones móviles acaparó alrededor de un tercio del total de las ventas de Samsung Electronics en 2011 y más del 50 por ciento de su beneficio operativo, según datos de la compañía surcoreana, número uno mundial en ventas del sector el año pasado.
Mientras en EEUU la compañía prepara la respuesta al mazazo judicial, la guerra de patentes entre Samsung y Apple que empezó hace más de un año sigue adelante y ya acumula más de 50 demandas en 10 países.