Cali es reconocida mundialmente por ser la capital de la Salsa. Artistas internacionales de este género así lo reconocen. Y hoy en su cumpleaños 486, la ciudad recibe el mejor regalo: Declarar la Salsa Caleña como Patrimonio Cultural, inmaterial de Colombia. Categoría que solo los grandes festivales del país ostentan, como lo es el Carnaval de Barranquilla, el Carnaval de Blancos y Negros en Pasto y el Festival Vallenato en Valledupar.
Y aunque no es una creación propia, si es la ciudad que mejor la ha acogido.
Para Luz Adriana Latorre, directora de Delirio, principales exponentes del género en el mundo: “Esta declaratoria es ante todo un importante reconocimiento para el movimiento salsero de la ciudad que durante varias décadas ha crecido y se ha desarrollado alrededor de un género, que si bien no es propio, ha sido adptado y enriquecido como tal desde la música, el baile, la Melomania, la investigación, la escritura, el coleccionismo, el diseño, los shows, entre otros.
El patrimonio cultural inmaterial es el patrimonio vivo que recibimos como legado y con el Plan especial de salvaguardia que viene anclado a la declaratoria este patrimonio del complejo musical y dancistico de la salsa caleña está llamado a conservarse desde las 7 líneas de acción propuestas, garantizando su permanencia en el tiempo.”
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Y es que las siete líneas de acción que menciona la directora de Delirio son la garantía para preservar este legado durante varias generaciones, y que según Diego Echeverry- coordinador del proyecto que estuvo a cargo de conseguir este logro para Cali en entrevista con el diario El País señala: “la creación de semilleros artísticos para niños en baile y música; la puesta en marcha de una red académica y de investigadores de la salsa caleña; la articulación de una red de maestros artesanos de vestuarios, calzado, tocados, peinados y accesorios; la creación del Observatorio de Patrimonio Cultural de la Salsa Caleña; apoyo para gestionar mecanismos de protección social de los artistas; fortalecimiento de la curaduría de todos los eventos en los que circula la salsa y una estrategia para el disfrute y la divulgación de la salsa caleña en espacios públicos.“
Con esta declaratoria son grandes los retos que tiene la ciudad para no solo preservar sino para continuar el legado que viene de varias generaciones atrás, además porque como dicen en la ciudad y en las letras de la canciones: “Cali es Cali, lo demás es Loma”.
La salsa en Cali se vive en la sangre
