El inventor del marcapasos fue el invitado de honor en el IV Salón de Inventores. El ingeniero colombiano se admiró con el ingenio nacional, pero reclamó más recursos para la ciencia en el país.
Jorge Reynolds Pombo, aunque parezca increíble, pocos colombianos lo reconocen, casi nadie sabe quién es.
Nació en la capital del país hace 75 años y aunque se considera un bogotano de pura cepa dice vivir encantado con Medellín e impresionado con el ingenio y el progreso de los antioqueños.
Siendo ingeniero eléctrico, graduado en el Trinity College, en Cambridge, Inglaterra, sorprendió al mundo hace 53 años con la elaboración del primer marcapasos artificial externo con electrodos internos, toda una hazaña en esos tiempos. Pronto se convirtió en uno de los colombianos más reconocidos en el mundo por su ingenio palpitante. Reynolds es uno de los más grandes talentos científicos del país.
-¿Por qué decidió estudiar el corazón humano?
“Porque el corazón es un sistema eléctrico, muy similar a cualquier circuito estudiado en mi profesión. Vi que ese sistema tenía problemas en su red de funcionamiento y eso acarreaba arritmias que resultaban mortales para cualquier ser humano.
Sencillamente el corazón es un sistema eléctrico. Conocer cómo funcionaba era suficiente para principiar su corrección desde el punto de vista de la ingeniería”.
-Usted es considerado un héroe de la humanidad, ¿se siente así?
“No sé si tanto así, pero he realizado un buen trabajo desarrollando ingeniería biomédica. Después de la invención del marcapasos, este se ha ido desarrollando con distintas técnicas, y después de su implementación se han salvado muchas vidas. 76 millones de personas en el mundo se han beneficiado, han salvado sus vidas por utilizarlo”.
-¿Cómo fue el proceso para desarrollar y evolucionar el marcapasos?
“Empleamos un sistema de fisiología comparada con el corazón de las ballenas. Medimos la frecuencia cardiaca de estos animales, duramos 28 años estudiando ese corazón y creando los elementos de investigación para después entender el corazón humano y aplicar en él los conocimientos adquiridos.
Realizar semejante tarea solo es posible con un sólido grupo interdisciplinario que involucre a médicos, ingenieros, físicos, matemáticos y arquitectos, gente de la mayor calidad académica”.
-¿Qué investigación está desarrollando ahora?
“En el 2000 comenzamos un proyecto para crear un marcapasos diminuto, será un nanomarcapasos, debe quedar listo en tres o cuatro años. Esperamos que este sea un sistema utilizado normalmente por la comunidad médica en el mundo”.
-¿Cuál es la principal diferencia entre el marcapasos que inventó en 1958 y el que terminará en pocos años?
“El de antes pesaba 50 kilogramos, funcionaba con batería, era externo y muy grande. El paciente iba conectado a él y detrás suyo, en un carrito de carga, iba el marcapasos. El de hoy tan solo mide la cuarta parte de un grano de arroz y se implantará por medio de cateterismo dirigido por GPS”.
-¿Cómo ve el desarrollo tecnológico y la evolución científica del país?
“Estamos completamente retrasados, es una lástima. En Colombia es mínima la ciencia y la tecnología que se están aplicando. Solo algunas universidades y algunos grupos científicos trabajan por la ciencia en el país.
Estamos perdiendo un potencial gigantesco de nuestra juventud, que puede representar el verdadero desarrollo de una tecnología que nos evolucione”.
-¿Hay buenos científicos en Colombia?
“El colombiano es una persona que se destaca en cualquier parte del mundo menos en su país. Aquí un investigador no tiene cabida, nadie sabe qué es la ciencia ni le interesa. Aquí solo nos interesa la política”.
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