Mientras jugaba un partido de fútbol con sus colegas en su natal Chapecó, Rafael Henzel sufrió el infarto que le quitó la vida.
El periodista deportivo de 45 años es recordado porque fue el único reportero sobreviviente, de los 22 que viajaban con la delegación, en el accidente del vuelo de Lamia del 28 de noviembre de 2016 que se estrelló en el Cerro Gordo del municipio de La Unión, actual Cerro Chapecó y que produjo la muerte de 71 personas de la delegación de Chapecoense que viajaba a disputar la final de la Copa Suramericana de ese año frente a Atlético Nacional.
Henzel dijo públicamente que no había sido un accidente sino un crimen y vivió 28 meses después de la tragedia luchando por esclarecer los hechos de la tragedia y por agradecer a quienes ayudaron a que sobreviviera.
Su gratitud con Medellín se vio reflejada cuando formó parte del Comité para el hermanamiento entre Chapecó y la capital antioqueña que derivó en la construcción del Parque Medellín en el barrio San Pedro de Chapecó. Gratitud que expresó en el libro “Vive como si cada día fuera el último”, un mensaje que también expresó en sus redes sociales con motivo del segundo aniversario de la tragedia el año pasado.
Rafael Henzel nunca ocultó sus agradecimientos con Medellín y con las personas que le regalaron dos años y cuatro meses más de vida.