La Superindustria prohibió la producción de comercialización y uso de láser con potencia superior a un milivatio.
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Esta medida, que se tomó de manera preventiva y que tendrá una vigencia inicial de sesenta días, prohíbe la venta de estos dispositivos que no sean para la estricta utilización médica, científica, industrial o militar.
La decisión fue motivada por un accidente reportado el año pasado en Medellín, en el que un joven de 19 años resultó con una quemadura en la retina de su ojo izquierdo al ser apuntado con uno de estos señaladores que son fáciles de conseguir en el mercado.
La Super industria recordó los riesgos para los ojos que puede tener apuntar en conciertos, estadios deportivos, lugares de baile, o usar estos láseres para realizar infantiles pero fatales travesuras, como apuntar a mascotas, a conductores o pilotos de aeronaves, explotar globos, entre otras.
