Bangkok, 14 ago (EFE).- Activistas y blogueros de toda Malasia sustituyeron hoy la página principal de sus webs por una pantalla en negro en señal de protesta contra una reforma legal que según aseguran amenaza la libertad de expresión en Internet.
El "apagón", que durará hasta medianoche, ha sido promovido por varias ONG y políticos de la oposición para atacar a la nueva sección en la "Ley de Pruebas", que entró en vigor el pasado abril pese a una gran oposición social.
Según los críticos, la reforma "114A" de la ley hace responsable de los comentarios y contenidos publicados por terceros al usuario registrado en las redes sociales o páginas personales.
La ley tampoco alberga ningún apartado para exculpar aquellas cuentas o conexiones que hayan sido pirateadas. Los activistas alegan que el Gobierno intenta mediante esta ley silenciar a los medios en internet que han sacado a la luz numerosos escándalos del Ejecutivo, del partido político que lleva en el poder en Malasia más de cinco décadas.
Las autoridades han negado que el cambio en la legislación tenga la intención de silenciar a los críticos contra el Gobierno.
Mientras continúa "el día negro" en los medios electrónicos surgidos a raíz de la universalización de internet, los portales de los periódicos tradicionales, controlados en su mayoría por el Estado, hacen un escaso seguimiento de la protesta.
El portal "Malaysiakini" hace un llamamiento a todos los usuarios en contra de la norma a la que acusa de "injusta". "Cualquier persona, incluso el Gobierno, puede iniciar acciones legales y penales contra usuarios de redes sociales, propietarios de páginas web, dispositivos móviles o redes de conexión a internet sobre el contenido publicado por otra persona", indica en un comunicado el portal malasio.
"Si los comentarios difamatorios son publicados en un blog, el dueño del blog es probable que sea demandado o acusado de delito de difamación", apunta "Malaysiakini".
El Centro para la Independencia Periodística (CIJ) en Malasia reclama en su portal que la enmienda es "una ley mala aprobada a toda prisa y no toma en cuenta el interés del público y la participación".
En la década de los 90, el Ejecutivo malasio se comprometió a no censurar internet en un intento por atraer las inversiones extranjeras en alta tecnología. "El cambio es una burla al principio de que 'toda persona es inocente hasta que se demuestre su culpabilidad'. Creemos que el Gobierno está utilizando este sutil cambio de la norma para erosionar la libertad de expresión en la red", afirma Premesh Chandran, fundador de "Malaysiakini".
El Gobierno de Malasia ha estado en manos del Frente Nacional, liderado por la Organización Nacional para la Unidad Malaya (UMNO), desde la independencia en 1957 y el primer ministro siempre ha sido un miembro del UMNO.
El primer ministro, Najib Razak, anunció el año pasado una serie de reformas para derogar algunas leyes consideradas represivas, como la Ley de Seguridad Interna que permitía la detención sin juicio previo de personas consideradas peligrosas para la seguridad nacional, para sumar apoyos de cara a las próximas elecciones en 2013.
La oposición consiguió en 2008 unos resultados históricos al ganar un tercio de los escaños del Parlamento, así como los gobiernos de cinco estados y en la capital. La coalición opositora asegura que puede vencer a la coalición gobernante en las próximas elecciones si las reformas permiten unas elecciones justas y libres.