Eran las ocho de la mañana del domingo. Los patrulleros Giovanny Alcalá y Andrés Álvarez habían acabado de llegar al sector de La Chinita, en San Félix, a reforzar la vigilancia, pero antes decidieron entrar a un estadero a desayunar, sin imaginarse que se encontrarían con la muerte.
"Un grupo de delincuentes, al parecer delincuencia organizada, aborda a los policías que se encontraban en un establecimiento. Les disparan con un arma de fuego, posteriormente les lanzan una granada y acaban con la vida de nuestros funcionarios." Aseguró el comandante de la Policía, el Brigadier General Javier Josué Martín Gámez.
Los asesinos se movilizaban en dos motocicletas, en las que - una vez cometido el crimen - huyeron con dirección a Medellín, donde a esta hora son buscados.
"En este momento tenemos nuestras capacidades, tanto de inteligencia como de Policía judicial, empezando el trabajo coordinado con la Fiscalía, para hacer claridad con respecto a estos acontecimientos y capturar a los delincuentes que asesinaron a nuestros policías." Agregó el Brigadier General Javier Josué Martín Gámez.
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La Policía reveló que el patrullero Alcalá, de 38 años, llevaba 15 años en la institución y era padre de dos niñas; mientras que Álvarez, de 26 años, cumplió 4 años de servicio.
"Obviamente uno queda asustado porque había mucha gente, muchos niños y era de día. Todos quedamos impactados, ni a ellos les dio para reaccionar. Muy triste." Comentó una habitante de San Félix.
El director de la Policía Nacional, el general Jorge Luis Vargas, atribuyó el ataque al Clan del Golfo.
