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Según los reportes de las estaciones que miden la calidad del aire en la ciudad, octubre y noviembre serán meses difíciles en materia de contaminación, por eso es importante estar preparados y atender algunas recomendaciones.
Según los reportes arrojados por las estaciones que monitorean la calidad del aire en Medellín y el Valle de Aburrá, los meses más riesgosos para la ciudad son febrero, marzo, octubre y noviembre. Este fenómeno se da porque los contaminantes no ascienden lo suficiente y tampoco son arrastrados por los vientos, causando que las partículas se concentren.
Medellín se encuentra a 1.500 metros sobre el nivel del mar y los cerros que lo rodean están a otros 1.200 metros, por tanto la única manera de mitigar la contaminación es que los vientos asciendan kilometro y medio para que luego sean arrastrados.
En marzo de 2017 se declaró la contingencia ambiental, por lo que se tomaron algunas medidas como un pico y placa ampliado. Este año para la misma fecha la alerta llegó a color naranja.
Sin embargo gracias a los esfuerzos por la Alcaldía de Medellín y el Área Metropolitana para la renovación del sector automotor y la modernización de tecnologías, han permitido que los buses se ubiquen de cuartos en la escala de contaminantes en la ciudad.
