La impotencia y la intranquilidad invaden hoy a quienes después de haber sido desplazados de su tierra y haber llegado a Bello trabajaron arduamente para poder arrendar el primer piso de este edificio, el cual hoy se encuentra evacuado por un movimiento en masa.
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Estos muros que un día atesoraban los recuerdos más lindo, hoy se convirtieron en una pesadilla pues no se sabe si la vivienda tiene fallas estructurales. Ahora ella no tiene a donde ir con su familia y con su nieto de 11 meses, pues afirma que sus ingresos económicos no son suficientes para arrendar otro espacio.
Así como esta familia fueron otras 20 personas quienes debieron evacuar sus viviendas y locales comerciales, entre ellos, un lavadero que estaba funcionando hace 7 años en el sector Altos de Niquía y que quedó destruido por la cantidad de tierra que cayó sobre él.
Afortunadamente y según las autoridades este movimiento en masa no dejó personas lesionadas en este barrio, que según afirman, surgió de un asentamiento irregular.
Vea el informe sobre el movimiento en masa en Bello:
