Son alrededor de 7 frentes de trabajo en el relleno sanitario La Pradera, entre ellos, el manejo de los lixiviados con pozos de extracción forzada y obras de estabilización del vaso Altaír, sin embargo, con las lluvias, estos trabajos se dificultan puesto que la masa de residuos se mueve casi un metro al día.
“Estamos propendiendo bajar el riesgo que se nos está presentando, esto es una masa que es muy incierta en movimiento que con la lluvia se nos afecta más, pero que son las actividades que sí debemos estar tomando para que al menos estar mitigando el riesgo”, indicó Gustavo Castaño, gerente de Emvarias.
EPM advirtió que la masa de los desechos superó la capacidad del vaso Altaír, siendo necesario depositarla en otros espacios como el ya clausurado vaso La Música y zonas aledañas al espacio de disposición actual.
“Estos residuos que estaban depositados en uno de los vasos en este caso Altaír, ya rebosaron ese dique sur y nos ha generado unas dificultades complejas, estamos trabajando”, señaló John Maya, gerente de EPM.
Los trabajos se concentran en mitigar el riesgo de que, por la temporada de lluvias, los residuos superen el dique natural y caigan al río Aburrá-Medellín
“El dique como tal no ha fallado, lo que pasa es que la masa de residuos al estarse moviendo está sobrepasando ese dique y se está yendo a la parte inferior”, agregó Castaño.
El relleno sanitario la pradera recibe a diario más de 3 mil toneladas de basura de 43 municipios de Antioquia. Emvarias y EPM avanzan en la construcción del nuevo vaso La Piñuela para disponer los residuos que debería entrar en funcionamiento en enero de 2025, que tendría una vida útil de siete años, aproximadamente.
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