Un odontólogo de profesión, que sabe de molduras y sonrisas tuvo un sueño loco y lo cumplió. Ese es William Restrepo Osorio, nacido en Medellín y que siempre ha sido apasionado por el fútbol, pero especialmente por René Higuita.
Por eso, luego de la jugada que inmortalizó el “loco” René ante Inglaterra en Wembley, el 6 de septiembre de 1995, desde entonces a ninguno de los colombianos se nos olvida como en una genialidad realizó lo que posteriormente fue apodado como el escorpión.
Pues bien, William Restrepo, desde hace más de un año, con la ayuda de su esposa, Adriana Flórez, empezó a esculpir la famosa jugada a la cual la llamó “skorpy”. Tallada con sus manos, con diferentes materiales entre cemento y yeso, ejecutó una gran obra plástica a escala real de la cual muchos hablan.
El "loco" Higuita tiene su escultura hecha por un medellinense.
William, un tipo sonriente y entrador, nos abrió las puertas de su hogar, junto a su familia, para darnos detalles de su homenaje a René Higuita. Él, como odontólogo desde siempre fue inquieto por las manualidades y, de hecho, ya había realizado el escorpión, pero en miniatura.
Luego de eso, familiares y amigos lo motivaron a hacerlo en tamaño real y hoy, ya es una realidad. Pesa más de 120 kilos, tiene todos los rasgos de René y la gestualidad de la maniobra la tomó de una fotografía de cuando Higuita era invitado a partidos benéficos, y que como siempre no podía faltar el escorpión.
La llamada “skorpy” es un tesoro para William Restrepo que sueña con que René Higuita la conozca, le dé su visto bueno, y también, quiere poder exhibirla en diferentes lugares para que vean que la escultura nació de algo genuino y que quiere compartir con toda la comunidad.
La pirueta, genialidad o como quieran llamarle al escorpión de Higuita, trascendió tanto, que en 2008 un portal inglés, Footy Boots, realizó un concurso sobre las jugadas más geniales e icónicas en la historia del fútbol y fue la de René, la ganadora.
Mientras las personas siguen conociendo su escultura “skorpy” del gran René Higuita, sueña con que, en algún momento pueda llevarla al Atanasio Girardot o sitios representativos del fútbol para el disfrute de toda la hinchada que disfrutó de el “loco”.