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En el barrio La Pilarica de Robledo está Kampala, un conjunto residencial compuesto por 12 pisos y 3 sótanos. Su diseñador también fue Jorge Aristizábal, el mismo de Space y Bernavento, hoy demolidos; y de Continental Towers y Asensi que permanecen evacuados después de más de 6 años.
La aparición de varias manifestaciones patológicas irregulares en apartamentos y zonas comunes desencadenó en un estudio al que tuvo acceso Noticias Telemedellín. El informe de evaluación preliminar de la estructura fue contratado por la firma constructora del proyecto, que según la consultoría es Ingecon UT.
Los resultados fueron presentados en diciembre del 2018 en un documento de 83 páginas. Allí, la empresa encargada de su elaboración, indica que después de varios recorridos de inspección visual se observaron varias presuntas irregularidades.
De acuerdo al documento conocido por Noticias Telemedellín, en las memorias de cálculo se encontró que el diseñador, es decir, Jorge Aristizábal; habría calculado una masa, periodos y aceleración de un edificio de 37,80 metros de altura, cuando en realidad son 42,20 metros.
El documento advierte que la información estructural contenida en las memorias de cálculo es incompleta, poco legible desde el punto de vista estructural, con imprecisiones y errores conceptuales.
Entre las graves conclusiones del estado estructural de Kampala, se destacan 11 puntos, entre ellos:
- Las columnas evidencian fallas estructurales por flexión.
- Las fisuras y grietas entre los muros no estructurales de los apartamentos están asociadas a las deformaciones de los sistemas de losa.
- En relación a la zona común de salón social y servicios de piscina se recomienda no hacer uso de ella y retirar (demoler estas estructuras) la sobre carga impuesta a esta losa por las estructuras, ya que presenta vulnerabilidad por carga vertical de sus elementos estructurales constituyentes.
- El diseño estructural no se ajusta a las normas vigentes en el momento del diseño.
- La edificación debe ser intervenida y reforzada estructuralmente para otorgarle los niveles de seguridad mínimos requeridos por norma, tanto a carga vertical como a cargas sísmica.
- Las columnas no cumplen los niveles de seguridad estructurales de norma.
Desde el año 2018 el Dagrd visitó el conjunto residencial y recomendó realizar un estudio de vulnerabilidad sísmica, desde entonces esa entidad y la Secretaría de Control y Gestión Territorial hacen seguimiento al proceso y están a la espera de conocer oficialmente el estudio que podría tener muy seguramente varias de las conclusiones que acabamos de evidenciar.
