En el marco del Mes de la Niñez, los expertos destacan la importancia de compartir momentos de juego con los más pequeños de la familia, particularmente a través de los juegos de mesa.
Estudios científicos han demostrado que esta actividad no solo fortalece los lazos afectivos entre padres e hijos, sino que también permite a los adultos conocer más profundamente la personalidad y el comportamiento de sus niños.
Los juegos de mesa son herramientas valiosas para el desarrollo integral de los menores, fomentando habilidades como la concentración, la observación, la imaginación y la memoria.
Además, funcionan como una "lupa" que ayuda a identificar y comprender comportamientos únicos desde temprana edad, incluyendo aspectos como la hiperactividad.
Expertos en desarrollo infantil recomiendan iniciar con juegos de roles que permitan a los niños explorar distintas emociones y situaciones.
A medida que crecen, se sugiere introducir que actividades, aunque en un entorno ficticio, involucren responsabilidades, ayudándolos a prepararse para los desafíos del mundo real.
“Son estos juegos que nos permiten ir construyendo la personalidad de nuestros niños, aparte de fortalecer sus procesos cognitivos, es el aprendizaje, la fortaleza, la tolerancia a la frustración y como ellos empiezan en sí a forjar su personalidad” menciona la Psicóloga Clínica Catalina Forero.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también se ha sumado a estas recomendaciones, señalando que los juegos de mesa pueden ser un apoyo significativo para la salud mental de los niños, promoviendo momentos de relajación, aprendizaje y conexión emocional en un ambiente seguro y divertido.