La sexta era la obsesión de los hinchas rojos, pero en el punto de encuentro del Estadio el anhelo era evidente en cada hincha, la estrella se paseaba por el Atanasio y las nuevas generaciones no querían perderse la fiesta roja.
La espuma y la maicena ambientaron la noche que fue roja en el sector del estadio, la celebración se extendió hasta la madrugada, y hoy los hinchas escarlatas siguen festejando el título de su equipo.