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Cuando hablo de decidir bien no solo me refiero a los jugadores en la cancha en momentos claves del partido, sino también en la escogencia de los convocados y la elección de los 11 que van a salir a jugar dos partidos tan cruciales para la Selección Colombia en la eliminatoria al Mundial de Catar 2022.
Es cierto que para clasificar, aparte de hacer nuestra tarea, tenemos que esperar resultados de los demás, el tema es que todos tenemos que estar claritos a la hora de resolver una situación tan complicada donde los únicos responsables somos nosotros mismos.
Yo espero, como colombiano, que en la lista aparezcan jugadores que están atravesando su mejor momento futbolístico, sin importar en qué ligas de categoría juegan en el mundo, y no seguir haciendo favores a una cantidad de empresarios a los que no les importa la suerte futbolística del país.
Y me refiero a jugadores que le han dado mucho a la nación pero que hoy no merecen una oportunidad porque no han demostrado que en este momento pueden ser útiles para la pretensión de la Selección, caso James Rodríguez, Falcao García, Aldair Quintana, Duván Zapata, y otros más.
Distinto de aquellos que están mostrando su mejor versión: Luis Díaz, Luis Fernando Muriel, Juan Fernando Quintero, Alfredo Morelos y, si me apuran, de la liga local David Loaiza, Álvaro Montero, Andrés Ibargüen, Felipe Aguilar , Daniel Mantilla, Daniel Ruiz, etc.
Lo de Luis Díaz es punto y aparte, un jugador de gran momento, titular en el último juego con Liverpool, uno de los clubes más grandes en el mundo, y hasta con cuota de gol, hoy por hoy, un logro tan escaso en la Selección Colombia.
Ojalá que el profe Reinaldo Rueda esté más clarito que nunca y con su sapiencia mantenga esta esperanza hasta el final, tema que parece ser tan imposible, pero que en cosas de fútbol siempre hay que esperar.
¡Ahhhh! Y una cosa que me parece muy importante, es el apoyo incondicional de la tribuna, ojalá que la gente entienda que si van a ir al Metropolitano es a respaldar desde el comienzo hasta el final al equipo de todos.
Que sea un verdadero carnaval en las graderías, que lleven sus banderas y su camiseta, que sea una fiesta total de fútbol, que Colombia sienta ese calor humano y que recuerden que este equipo que nos ha regalado tantas alegrías, hoy necesita más que nunca de todo nuestro amor.
