Visitamos con nuestra Cámara Ambulante el barrio Jesús Nazareno en la comuna 10 de Medellín donde encontramos una funeraria que hoy tiene la colección más antigua de esculturas y que pretende con arte y cultura darle paz a quienes despiden a sus seres queridos.
Este tanato - antropólogo dedicó los últimos 5 años de su vida a buscar en el mundo estas 65 esculturas, con las que le cambió la imagen de tristeza y dolor por esperanza y vida a una de las funerarias del barrio Jesús Nazareno en el centro de Medellín.
Henríquez recuerda que varias de las esculturas fueron restauradas y ubicadas en las áreas de la funeraria para contar historias. Con ello resignificó el espacio, por ejemplo, al entrar, San José recibe a los visitantes y entrega el primer mensaje de paz y respeto por la vida y la muerte.
Es una galería referente en Colombia que le cambió el tránsito de la vida a la muerte, algunas de las esculturas tienen hasta 150 años y cada una de las piezas, tiene un sentido de vida en medio de símbolos de muerte.
El sueño es expandir esta galería que hoy ambienta desde la recepción y hasta las salas de velación y que el color, textura e imagen, sigan entregando tranquilidad a los que visitan la funeraria.