Ni la lluvia, ni el frío fueron impedimento para que los ciudadanos y visitantes que han llegado a Medellín con el fin de hacer parte de la liturgia que presidirá el papa Francisco en el aeropuerto Olaya Herrera, pasaran la noche haciendo fila para asegurar su cupo lo más cerca del altar con el Santo Padre.
Con los implementos necesarios para resguardarse de la lluvia y hacer más amena la espera, grupos familiares, jóvenes y algunas comunidades parroquiales compartieron durante la noche en total tranquilidad, dando fe del mensaje que trae el obispo de Roma de respeto y convivencia entre hermanos.
Para poder descansar y tener la suficiente energía para pasar la última noche, algunas familias se pusieron de acuerdo para turnarse y poder dormir en sus casas, mientras quienes vienen de otras regiones se han instalado en las aceras con improvisados cambuches.
El ingreso a las instalaciones del Olaya Herrera iniciará a las 7 de la noche, o antes si la organización así lo dispone dependiendo de la afluencia de personas a la misa.