Este proceso médico salvó la vida de un joven de 18 años, quien 4 años atrás empezó a experimentar convulsiones, las cuales fueron incrementando con el paso del tiempo.
Izaac Roberts, joven originario de Birmingham, Inglaterra, siempre pensó que sufría epilepsia, sin embargo, luego de realizarse unos exámenes médicos les descubrieron un tumor grave que debía ser extirpado.
Durante la intervención, los especialistas le perforaron el cráneo mientras estaba sedado. Al despertar, el cerebro del joven estaba expuesto.
Mientras el neurocirujano le extraía el tumor, Roberts estaba despierto y era obligado a leer palabras claves de un listado que poseía el neuropsiquiatra.
Esto, según explican los especialistas, se hizo para evitar las áreas del cerebro más delicadas del cerebro y evitarlas, pues por un milímetro se podía comprometer de forma permanente la capacidad de habla de Roberts.
Al final, Izaac se convirtió en el paciente más joven en sobrevivir a una craneotomía estando despierto. El joven pudo continuar sus estudios en ciencias de la computación en la Universidad de Birmingham.