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Sin importar la lluvia, estudiantes, egresados, profesores de otras instituciones educativas y comunidad llegaron hasta las afueras del colegio San Juan Bosco, en Belén, para apoyar a las estudiantes que denunciaron a través de redes sociales sus casos de discriminación racial y homofobia, situación que conllevó a que salieran a la luz pública más casos de egresadas del colegio, que, durante, su calidad de estudiantes fueron perseguidas, según ellas, por la institución por sus preferencias sexuales o relacionamiento con amigas del mismo sexo.
"Me empezaron a acosar, empezaron a saber donde yo salía, en el colegio no me podía hacer con mis amigas en el descanso, no podía abrazar a nadie y casi todo el 2018 fue ese acoso encima de mí, mantenían llamándome a coordinación, a la psicorientadora y para mí fue muy duro tener que vivir emocionalmente eso porque estaba en una etapa descubriéndome a mí misma, lo que quería ser" así lo narró para Noticias Telemedellín Juliana Serna Gómez, quien para el tiempo de los hechos cursaba el grado octavo.
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Pero Juliana no fue la única que tuvo que soportar hechos como estos, las acusaciones a las directivas de la institución también comprenden algunas amenazas, que según ellas, han recibido por denunciar los casos, sin embargo, otras mujeres se han armado de valor para ser la voz de otras que no pueden hacerlo.
"Es un problema que lleva muchísimos años, que ya lleva mucho mucho tiempo y que muchas de nosotras, en su momento, nos sentimos muy solas para poder hablar, nos sentimos muy discriminadas, nos sentimos muy afectadas, yo fui víctima del Colegio San Juan Bosco, yo fui víctima de muchas de sus directivas, fui víctima de muchas de las decisiones que ha tomado la institución" relató Manuela Gutiérrez, otra egresada de la institución.
Por eso en una activación pacífica, egresadas y estudiantes, en compañía de funcionarios de la Alcaldía de Medellín decidieron pegar en los murales que rodean a la institución carteles con frases como: "No se trata de ser todos iguales, sino de aprender a respetar las diferencias", "mi cabello afro no esta despeinado ni es feo, eso es racismo", "el primer mandamiento de Dios es el amor, no más discriminación", entre otras.
"A mí me persiguieron, me hostigaron por mucho tiempo, por tener amigas de las cuales tenían sospechas de que eran lesbianas, de que eran, bisexuales, hasta de que eran ateas" contó Manuela Gutiérrez, egresada de la institución.
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Con este plantón quisieron hacer un llamado al respeto por la diversidad sexual del otro y el libre desarrollo de la personalidad de las estudiantes. Mientras tanto, el colegio, solo se pronunció a la opinión pública mediante un comunicado de prensa en el que aseguran que ya conocen los casos.
"En lo que nos corresponde, tengan la plena seguridad de que haremos todo lo necesario para colaborar con las autoridades en el esclarecimiento de este asunto, ya que nuestra principal preocupación es el bienestar de nuestros queridos estudiantes y no tenemos en absoluto ningún ánimo de silenciar u ocultar comportamientos censurables; muy por el contrario, cualquier hecho que vulnere o ponga en riesgo los derechos de nuestros estudiantes deben darse a conocer para que en conjunto todos en la corresponsabilidad que nos asiste y de una manera transversal, tomemos cartas en el asunto y las mejores decisiones" puntualizó el comunicado firmado por la rectora del colegio San Juan Bosco, Sor Francisca Grau.
