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Hoy a miles de personas de personas en Santa Elena les robaron el sueño de tener vivienda propia, les prometieron el cielo y la tierra y los dejaron sin un peso. “Todas las personas debemos ser conscientes de las decisiones que tomamos y debemos examinar detenidamente lo que vamos a comprar. Es fundamental realizar una investigación exhaustiva para evitar situaciones como la que estoy viviendo actualmente, donde confié en las palabras de alguien que afirmaba que se podía construir cuando en realidad no era posible” dijo Sandra Milena Callejas afectada en estafas inmobiliarias de Santa Elena.
Lo que se suponía que iba a ser la realización de un sueño para Sandra y su familia se convirtió en una pesadilla. Todo comenzó en 2020, cuando creyeron haber encontrado el lote perfecto en Santa Elena para construir la casa de sus sueños, hecha de madera y rodeada de un entorno natural que siempre habían deseado.
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“Cuando iniciamos este proceso, estas personas nos ofrecieron ayuda con los permisos, asesoramiento y nos aseguraron que podrían ayudarnos a obtenerlos. Estábamos felices, realizamos todo el trabajo, compramos la propiedad y contratamos a esta persona para que nos ayudara con los permisos, confiando en que todo se estaba llevando a cabo correctamente” indicó Sandra.
foto: Casas desmontadas voluntariamente en el corregimiento.
Sin embargo, todo salió mal, porque Fueron engañados y estafados, al haber adquirido un terreno en el cual era imposible obtener la licencia de construcción.
“Pasados 7 u 8 meses, comenzaron a llegar las notificaciones indicándonos que debíamos suspender la construcción. Para nuestra sorpresa, descubrimos que las órdenes de suspensión ya habían sido emitidas antes de que nosotros compráramos el terreno, pero las personas encargadas simplemente arrancaban las notificaciones oficiales y no nos informaban al respecto” finalizó diciendo Sandra Callejas.
Al igual que Sandra, muchas personas han invertido su dinero en terrenos que se venden a precios atractivos, haciéndoles creer que el sueño de tener una vivienda propia en esta zona rural Y cerca de la ciudad es algo sencillo.
Muchos compradores se han dado cuenta del error de no validar de forma previa con las autoridades competentes y ahora deben enfrentar la realidad de que han sido víctimas de una estafa inmobiliaria.
