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La primera experiencia olímpica para un deportista de alto rendimiento, dicen, es un sueño. Y para la argentina Delfina Pignatiello no era la excepción. Sin embargo, ella lo vivió con algo de tristeza debido a que 8 días antes de ingresar a la Villa Olímpica de la Juventud, su abuela materna falleció.
Los 800 metros libres, en la natación de Buenos Aires 2018, esperaban por Pignatiello. Compitió y ganó la medalla de plata. Varios problemas afectaron a Delfina en la consecución del primer lugar; según su entrenador, Juan Carlos Martín, "una afección muscular en el trapecio medio inferior" y la falta de ritmo producida por el bajón anímico de las noticias recibidas en últimos días.
En el podio y luego de recibir la medalla de plata, la bicampeona enseñó la palma de su mano izquierda, en donde la palabra "Abuela" saltó a la vista inmediatamente. Era más que un acto para dedicar el triunfo obtenido en Buenos Aires 2018.
Ahora su meta es llegar a Tokio 2020, y está segura de que lo logrará de la mano de su entrenador, su familia y su abuela.
Foto cortesía @BuenosAires2018
