Unos padres de Reino Unido fueron enviados a la cárcel luego que las autoridades demostraron que planearon traficar a un joven nigeriano al cual le pretendían extraerle un riñón para dárselo a su hija enferma.
El joven, que fue llevado engañado al país europeo, se enteró de lo que estaba sucediendo cuando la pareja lo llevó a un hospital para su primera consulta.
Luego de enterarse de lo que pasó, escapó del centro médico ubicado en el norte de Londres y durmió varios días en las calles frías de este país antes de ir a una estación de Policía a contar el caso.
Ike y Beatrice Ekweremadu, los padres, fueron sentenciados en un tribunal de Londres por engañar y traficar al Reino Unido a este joven nigeriano que pretendía pasar como donante para su hija.
Ike se desempeña profesionalmente como funcionario del gobierno y tendrá que pagar 9 años de prisión por los delitos de sustracción de órganos, por su parte, Beatrice tendrá que pagar 4 años de cárcel y al doctor que pensaba realizar el procedimiento tendrá que pagar 10 años de prisión.