La inteligencia artificial y la analítica de datos también llegó hasta Hidroituango para ayudar a contener la cifra de contagiados en el proyecto, la tecnología además del aislamiento se ha convertido en una herramienta clave para evitar la propagación del virus.
Los puntos rojos son los casos positivos de COVID-19, los triángulos azules los sospechosos y lo que se ve en el mapa son los dos campamentos y el frente de trabajo en Hidroituango, así es como EPM hace seguimiento con inteligencia artificial y analítica de datos al panorama de contagios en el lugar.
El sistema de localización inteligente se cruza con los datos obtenidos a diario en las entrevistas realizadas a los empleados para verificar si presentan síntomas por más de dos días, los mapas permiten conocer la trazabilidad del virus, es decir, saber quiénes han estado a 10 metros de distancia por más de 15 minutos.
Con el conocimiento de los casos por zonas se intensifican las estrategias de contención, la plataforma que fue creada especialmente para registrar los contagios en el proyecto, también permite identificar cuáles son las tendencias del virus según edades y comorbilidades.