Entre las propuestas culturales que encontramos en Medellín hay presentes historias de arte, paz, reconciliación, y raíces colombianas, como por ejemplo Canto Vivo, un grupo de bullerengue que tiene una particularidad y que sus integrantes no son afro y esto también hace parte de su mensaje.
El bullerengue como expresión cultural narra toda una historia de los cimarrones que lucharon contra la esclavitud. Muchas etnias y sectores poblacionales refuerzan los mensajes cantando y narrando este género musical.
En Prado Centro se reúnen gestores culturales que destacan estas raíces musicales.
“Nosotros como mestizos podríamos decir que somos como los hijos de nadie o los hijos de todos, entonces decidimos que aquello con lo que vibramos, que aquello que nos enamorara hablaba de nuestra raíces y es el camino que lleva a estas prácticas, como la herencia que llega a nosotros desde nuestra ancestralidad africana también” Expresó Diego Ortiz Morales, Integrante Grupo Canto Vivo.
Este proyecto nació en el centro cultural La Chispa de Prado Centro desde una experimentación artística, con tanto éxito que se convirtió en toda una propuesta que hoy habla de memoria, paz y reconciliación.
“Nace como un ejercicio de creación colectiva a partir de ciertas visiones que teníamos sobre el país, empezamos a tejerlas y a construir algunas letras como un primer ejercicio que dieron un resultado tan bello que decidimos darle en continuidad en dos álbumes haciendo una búsqueda por las músicas de raíz” indicó Diego Ortiz Morales, Integrante Grupo Canto Vivo
Propuestas artísticas, culturales y sociales que nacen en Medellín y que están cargadas de símbolos talento y creatividad, para dejar en alto un grito por la preservación de las raíces culturales colombianas.
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Canto Vivo: Bullerengue para la paz y la reconciliación en Medellín
