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A raíz de los continuos casos de conductores sorprendidos en las vías de Medellín y el Valle de Aburrá, manejando a sabiendas que sus licencias fueron suspendidas, generalmente por embriaguez, las autoridades recordaron la gravedad del tema y por tanto que pueden ser capturados y judicializados.
En lo corrido del año más de 1.500 licencias de conducción han sido suspendidas en Medellín. Lo que muchos conductores no saben es que conducir un vehículo en estas condiciones es un delito penal.
Hasta 4 años de prisión y una multa de hasta 50 salarios mínimos podría pagar una persona que conduzca mientras tiene la licencia de conducción suspendida, en la mayoría de los casos por embriaguez.
El delito por el que serían procesados los conductores es el de fraude en resolución judicial, por el que 55 personas han sido capturadas durante este año.
Este puente festivo por ejemplo, fueron detenidas dos personas que no solo tenían su licencia suspendida, también portaban documentos falsos.
Durante 2019, en Medellín van suspendidas 1.640 licencias de conducción y 109 han sido canceladas.
