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Con 3 vídeos que muestran las diferentes formas de engaño a menores de edad para hacerlos víctimas de la explotación sexual, la Universidad de Antioquia, ratifica las estrategias de prevención y atención a niños, niñas y adolescentes que han sido víctimas de este delito.
El primero de los vídeos se llama “Ojos que no ven” y lo narra Luiyi, un barbero de las calles que cuenta como la explotación sexual de menores de edad se ha triplicado en el último año en la ciudad y que según una investigación de la Universidad de Antioquia y la Alcaldía de Medellín, en 2017 representaron 2.076 denuncias.
En 7 minutos audiovisuales, los investigadores plasmaron más de 17 posibles formas de engaño a los que se ven expuestos los menores de edad diariamente por parte de los grupos delincuenciales que los obligan a vender sus cuerpos.
Aunque hay un subregistro en todo el Valle de Aburrá de los casos de explotación sexual, la investigación arrojó que en los últimos 4 años, la ciudad pasó de 6 a 21 casos por cada mil menores, por eso estos cortometrajes recogieron testimonios que servirán para llamar la atención de los padres de familia y de los niños y jóvenes, que deben rechazar estos estilos de vida.
Cualquier caso de explotación sexual debe ser denunciado en la línea 123 y es penalizado en Colombia hasta con 37 años de cárcel.
