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Una investigación de la Universidad de Antioquia y la Alcaldía de Medellín demostró las formas como los grupos delincuenciales en la ciudad, engañan a los menores de edad para abusar sexualmente y utilizarlos para la venta de estupefacientes.
La investigación realizada en 2017 en 3 comunas específicas de Medellín, entre ellas, Castilla, el Centro y San Antonio de Prado, reveló cerca de 17 formas en que los grupos delincuenciales engañan y obligan a los menores de edad, para ser abusados sexualmente o para convertirlos en expendedores de alucinógenos.
Según los expertos, los combos armados seducen a los niños, niñas y adolescentes con regalos o dádivas, por ejemplo, ropa, lujos y viajes, o por medio de referentes barriales, es decir, se aprovechan de figuras deportivas o de personas reconocidas en el sector para coaccionarlos, los inducen con el primer consumo y finalmente los obligan con amenazas de muerte o desplazamientos del grupo familiar.
La Alcaldía de Medellín asegura que ante el incremento de los abusos sexuales y de menores usados para narcomenudeo, trabaja en alertas tempranas desde las instituciones educativas y en los entornos familiares y en dos años, ha evitado que 3,545 niños hayan sido vinculados con grupos armados urbanos.
Medellín trabaja desde la Mesa Municipal con 60 entidades, comisaría, personería, unidad de víctimas, ICBF y policía de infancia y adolescencia, para prevenir el reclutamiento, la utilización y la vinculación de menores a actividades ilícitas.
