Las autoridades investigan el asesinato de un conductor de plataforma en Copacabana. Su familia en Medellín exige justicia.
Familiares recuerdan a Ricardo Adolfo Hernández, de 35 años, quien elaboraba y vendía productos de aseo.
Ese era su emprendimiento, el que hacía en su taller, y que alternaba como conductor de plataformas digitales en el Valle de Aburrá.
Era padre de una niña de 7 años, un amoroso hijo y un buen hermano, a quien destacan como un incansable trabajador.
Su última carrera la tomó en San Javier hacia Itagüí. Según el GPS, el vehículo fue desviado sin terminar el servicio hacia el norte del área metropolitana.
Estuvo desaparecido más de un día hasta que fue hallado sin vida, atado de manos y con signos de tortura cerca al río Medellín, en zona boscosa de Copacabana. Su familia exige justicia.
Y es que, como otros casos, el carro hurtado fue detectado por el GPS en Aranjuez, una zona donde ha habido reiterados operativos contra deshuesaderos de vehículos.
En el Valle de Aburrá han sido asesinados al menos tres conductores de plataformas este año.
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Asesinato, asesinato.
