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Este jueves, en el municipio de Amagá se adelantó el proceso de demolición de 18 viviendas en 13 predios del barrio La Esmeralda, en un sector conocido también como el “bronx”. Había reportes de venta de droga, prostitución y se investiga si habría casos de delitos sexuales contra menores.
Las 18 viviendas estaban con graves fallas de infraestructura, algunos con muros caídos y otras paradas en solo escombros representando además un riesgo para la comunidad.
Los verdaderos dueños eran pensionados y familias que vivían desde hace años en el sector. Un problema geológico llevó a su reubicación y la invasión de jíbaros que usaron estos inmuebles abandonados donde vendían toda clase de drogas.
“En su mayoría educadores, pero con el paso del tiempo tuvieron que ser reubicados y estos inmuebles que fueron abandonados los ocuparon grupos delincuenciales”, indicó el alcalde de Amagá, Wilser Molina.
Las ocho familias vecinas mantenían llenas de miedo.
“Nosotros nos sentíamos muy temerosos porque uno ya no estaba como enseñado a eso de como uno tener a las 7, 8 de la noche estar encerrados porque el peligro estaba por todos los lados”, comentó Yaned del Socorro Bedoya, habitante de Amagá.
Alcaldes del Oriente y el Bajo Cauca ya han postulado otros inmuebles que podrían ser demolidos.
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