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Un total de 374 pruebas documentales recoge un informe que conoció Noticias Telemedellín y con el que EPM prepara la reclamación por 9,9 billones de pesos contra el consorcio que diseñó y construyó el proyecto Hidroituango. Hoy la obra de la hidroeléctrica tiene un retraso de 1.158 días.
Una suma de relaciones jurídicas y contractuales trabadas. La presunta implementación de una estrategia de aceleración para poder entregar a tiempo y una cronología de irregularidades, desembocó no solo en la contingencia de aquel 28 de abril de 2018 sino en la reclamación que hace EPM al consorcio que diseñó y construyó Hidroituango.
El documento de 315 páginas que conoció Noticias Telemedellín contiene cada uno de los hechos de relevancia probatoria para el proceso, desde la constitución de la sociedad hidroeléctrica Ituango hasta el panorama general de los contratos.
Pero uno de los hechos que más llama la atención es la evidencia de las advertencias hechas sobre la construcción de la Galería Auxiliar de Desviación, del río Cauca, la misma que generó la emergencia en 2018.
El informe detalla que el 3 de abril de 2014 el Panel de Asesores Externos del proyecto indicó: “se había recomendado postergar el desvío del río por los túneles 1 y 2 hasta que se definiera aspectos esenciales sobre la Galería Auxiliar de Desviación; sin embargo, esto no fue posible”.
Y es que, desde noviembre del 2013, según lo detalla el documento, la junta de ese entonces fue contundente en negarse a las peticiones de los asesores: “los riesgos técnicos inherentes a la aceleración del desvío del río no son aceptables y recomienda ejecutar el diseño original optimizado con el contratista principal CCC”
Pese a las advertencias en abril de 2018 un colapso inesperado de la Galería Auxiliar de Desviación que ocasionó su taponamiento, según el documento implicó el llenado anticipado y no programado del embalse, lo que causó una emergencia que, con el aumento en el caudal del Río Cauca, incrementó el nivel de riesgo para las comunidades ubicadas aguas abajo del proyecto.
Después llegaron los incumplimientos, según el documento. Para EPM el constructor incumplió no solo en la fecha pactada para la entrega de la obra, sino que realizó una construcción defectuosa, pues a pesar del cumplimiento físico de la obligación, el proyecto sufrió daños por una ejecución imperfecta del contrato.
EPM asegura que antes de la contingencia en el 2018, el proyecto contaba con un avance del 84,3 %, pero luego de la emergencia el porcentaje de ejecución disminuyó a 59,6 %, lo cual implicó un mayor esfuerzo por parte de EPM para su recuperación.
A julio de este año, la empresa reportó un avance general del proyecto de 78,3 %.
Los problemas en la megaobra han generado perjuicios que han sido cuantificados con corte a julio de 2020 en nueve billones novecientos setenta y un mil setecientos treinta y cuatro millones de pesos.
Al final del documento EPM menciona un total de 374 pruebas documentadas con las que espera reclamar por las fallas de Hidroituango, recuperar el patrimonio y superar los 1.198 días que tiene de retraso uno de los proyectos más importantes de Colombia, que promete entregar el 17 % de la energía del país.
