El embellecedor de zapatos. Así se hace llamar don Francisco, quien ha sido lustrabotas durante 59 años, oficio que le heredó a su padre, y con él, el puesto en el Parque de Bolívar, en el centro de Medellín. Asegura que les ha lustrado los zapatos a varias figuras políticas antioqueñas.
Recuerda que los primeros trabajos que realizó como lustra botas, a sus 10 años, al lado de otros 23 compañeros, los cobró a 10 centavos y que en ese tiempo su oficio era bien reconocido. Actualmente por una lustrada cobra a 2 mil pesos y comparte espacio con tan solo 4 colegas.
A pesar de la poca clientela y las largas jornadas, don Francisco asegura que tiene mucho que agradecerle a su oficio.
Dice que en su juventud tuvo la posibilidad de estudiar y ser un profesional , pero eligió, más que ser un lustrabotas, convertirse en el "embellecedor de zapatos" del Parque de Bolívar.