El agua y la tierra entraron hasta las casas de 32 familias del corregimiento San Antonio de Prado, en Medellín, quienes solo pudieron refugiarse mientras la lluvia causó estragos.
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Luego de más de tres horas de lluvias, las familias que se habían refugiado en plantas superiores intentaron limpiar y salvar sus enseres, que quedaron en medio del barro luego de la creciente de la quebrada La Chorrera.
Durante la noche los organismos de gestión del riesgo ayudaron a evacuar a las personas y con maquinaria amarilla adelantaron los trabajos de remoción de material.
En un balance entregado por el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, el mandatario señaló que de las 32 viviendas, siete tuvieron que ser evacuadas de manera temporal.
"Desde ayer estamos atendiendo esta emergencia tenemos como balance que son 29 familias atendidas, de 32 viviendas revisadas hay siete evacuaciones temporales", señaló el alcalde.
El mandatario hizo un llamado a la comunidad a estar atenta a las quebradas durante esta temporada de lluvias que se extenderá hasta mayo.
La emergencia no dejó personas lesionadas ni víctimas que lamentar.
