El incremento del salario mínimo en un 23,8% ha generado un amplio debate entre expertos y analistas económicos, quienes advierten que esta decisión, aunque busca mejorar el ingreso de los trabajadores, trae consigo una serie de efectos colaterales sobre distintos sectores de la economía. Incluso, la vivienda de interés social se vería afectada.
Uno de los principales efectos señalados por los analistas es la presión al alza sobre la inflación. El incremento en los costos laborales suele trasladarse a los precios finales de bienes y servicios, especialmente en sectores basados en la mano de obra, lo que puede reducir el impacto real del aumento salarial y afectar a los hogares con menores ingresos.
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“Es muy posible que cuando estemos recibiendo el quinto día de internet de febrero, el dato de inflación de enero de 2026, pues vamos a a ver algunas sorpresas alrededor de comida por fuera de lugar, servicio servicios de salud, servicios de educación y naturalmente el transporte urbano pues parte tradicional del incremento de de las tarifas de transporte urbano en las principales ciudades del país se da con el incremento del salario mínimo”, explicó Juan Daniel Oviedo, exdirector del Dane y precandidato presidencial.
A este escenario se suma la posibilidad de un incremento en las tasas de interés. Los expertos explican que, ante mayores presiones inflacionarias, el Banco de la República podría verse obligado a mantener o incluso aumentar las tasas.
“Tiene que haber un ajuste automático, es decir, si lo salarios están en incremento tiene que haber una inflación, por ende, las tasas de interés se deben corregir” dijo por su parte Carlos Mario Correa, experto en economía.
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El sector de la vivienda, en particular la vivienda de interés social, también se vería afectado. El aumento del salario mínimo eleva los costos de construcción y el precio final de las viviendas VIS.
“Eso va a generar también una afectación sobre el sector constructor del país, porque si bien tenemos un Gobierno que no ha querido reconocer que la vivienda de interés social es un vehículo de crecimiento y es un vehículo de mejora de las condiciones de vida de la gente. Se tiró el programa Mi Casa Ya, no tiene una alternativa para ese tipo de escenarios, pues vamos a ver aún más asfixiado al sector constructor”, añadió Juan Daniel Oviedo.
Los analistas también advierten impactos directos en el transporte público, con el incremento de los costos operativos de los sistemas.
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